Comisión Cascos Blancos: participación de voluntarios en las actividades de
las Naciones Unidas en la esfera del socorro humanitario, la rehabilitación
y la cooperación técnica para el desarrollo
A/RES/73/138
el marco de las Naciones Unidas y promover la transición fluida del socorro a la
rehabilitación, la reconstrucción y el desarrollo,
Recalcando que, a fin de asegurar una transición fluida del socorro a la
rehabilitación y lograr el desarrollo, es necesario ajustar mejor, cuando proceda, la
asistencia humanitaria y para el desarrollo a las prioridades y estrategi as nacionales
de desarrollo, y alentando a los Estados Miembros, así como al sistema de las
Naciones Unidas y las organizaciones regionales que prestan apoyo a la labor de los
Estados Miembros, a que aborden las causas profundas de las crisis humanitarias,
como la pobreza y el subdesarrollo, refuercen las medidas de reducción del riesgo de
desastres, incluida la preparación, potencien la resiliencia de los Estados afectados,
incluidas las comunidades receptoras, y reduzcan las necesidades humanitarias,
Reconociendo los progresos realizados por los Estados Miembros, el sistema de
las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales con respecto a la gestión
del riesgo de desastres y la coordinación en la prestación de asistencia humanitaria,
Reconociendo también que el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de
Desastres 2015-2030 2 se aplica a los riesgos de desastres de pequeña y gran escala,
frecuentes y poco frecuentes, súbitos y de evolución lenta, debidos a amenazas
naturales o antropogénicas, así como a las amenazas y los riesgos ambientales,
tecnológicos y biológicos conexos,
Reconociendo además la necesidad de que los sectores público y privado y las
organizaciones de la sociedad civil, así como los círculos académicos y las
instituciones científicas y de investigación, colaboren más estrechamente y creen
oportunidades de colaboración, y de que las empresas integren el riesgo de desastres
en sus prácticas de gestión,
Reafirmando su resolución 70/1, de 25 de septiembre de 2015, titulada
“Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible ”, en la
que adoptó un amplio conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible y metas
universales y transformativos, de gran alcance y centrados en las personas, su
compromiso de trabajar sin descanso a fin de conseguir la plena implementación de
la Agenda de aquí a 2030, su reconocimiento de que la erradicación de la pobreza en
todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a
que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo
sostenible, su compromiso de lograr el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones
–económica, social y ambiental– de forma equilibrada e integrada y de aprovechar
los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y procurar abordar los asuntos
pendientes,
Observando la celebración de la Cumbre Humanitaria Mundial en Estambul
(Turquía) los días 23 y 24 de mayo de 2016, y tomando nota del informe del Secretario
General sobre los resultados de dicha Cumbre 3,
Observando también las contribuciones de la plataforma global y las
plataformas regionales y subregionales para la reducción del riesgo de desastres,
Reafirmando la importancia de que las organizaciones competentes del sistema
de las Naciones Unidas y, según proceda, otras instancias humanitarias pertinentes
sigan esforzándose por mejorar la respuesta humanitaria a los desastres naturales y
antropogénicos y a las emergencias complejas fortaleciendo aún más la capacidad de
respuesta humanitaria a todos los niveles y el suministro y la coordinación de la
asistencia humanitaria a nivel mundial, regional y sobre el terreno,
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Resolución 69/283, anexo II.
A/71/353.
18-22066