Respuesta mundial eficaz para hacer frente
al impacto del fenómeno de El Niño
A/RES/73/230
desarrollo sostenible, su compromiso de lograr el desarrollo sostenible en sus tres
dimensiones —económica, social y ambiental— de forma equilibrada e integrada y
de aprovechar los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y procurar
abordar los asuntos pendientes,
Acogiendo con beneplácito el Acuerdo de París 3 y alentando a todas las partes
en él a que lo apliquen plenamente y a las partes en la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 4 que aún no lo hayan hecho a que
depositen cuanto antes sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o
adhesión, según corresponda,
Observando que la realización de nuevas investigaciones sobre los efectos del
cambio climático, incluidos los efectos de los cambios polares en el fenómeno de
El Niño, puede ayudar a planificar con más eficacia medidas de resiliencia y
recuperación,
Observando con preocupación los hallazgos científicos que figuran en el
informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático relativo al calentamiento global de 1,5 ºC,
Reafirmando su resolución 69/313, de 27 de julio de 2015, relativa a la Agenda
de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la
Financiación para el Desarrollo, que es parte integral de la Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible, le sirve de apoyo y complemento, ayuda a contextualizar las
metas relativas a sus medios de implementación con políticas y medidas concretas y
reafirma el resuelto compromiso político de hacer frente al problema de la
financiación y de la creación de un entorno propicio a todos los nivele s para el
desarrollo sostenible, en un espíritu de alianza y solidaridad mundiales,
Reafirmando también la Nueva Agenda Urbana, aprobada en la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III),
que se celebró en Quito del 17 al 20 de octubre de 2016 5,
Reafirmando además su aspiración de que las ciudades y los asentamientos
humanos aprueben y pongan en práctica políticas de reducción y gestión del riesgo
de desastres, reduzcan la vulnerabilidad, aumenten la resiliencia y la capacidad de
respuesta ante los peligros naturales y humanos, y fomenten la adaptación al cambio
climático y la mitigación de sus efectos,
Observando con preocupación que el fenómeno de El Niño ha planteado un
grave desafío para los logros en materia de desarrollo que tanto costó alcanzar a los
países en desarrollo, en particular en lo que respecta a desviar recursos de planes y
programas nacionales de desarrollo,
Consciente de la importancia de intensificar los esfuerzos concertado s de la
Organización Meteorológica Mundial y los centros de vigilancia nacionales,
regionales e internacionales pertinentes para ofrecer de manera efectiva y oportuna
servicios climáticos que tengan más en cuenta las dimensiones regionales, así como
actividades de formación y fomento de la capacidad en relación con el fenómeno de
El Niño/La Niña, y observando la función del Centro Internacional para la
Investigación del Fenómeno de El Niño en Guayaquil (Ecuador) en este sentido,
Recordando que en su punto máximo el fenómeno de El Niño de 2015/16 tuvo
una fuerza comparable a los de 1982/83 y 1997/98 y, por lo tanto, fue uno de los más
fuertes registrados, y afectó a más de 60 millones de personas en 2015 y 2016, en
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Aprobado en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
como consta en el documento FCCC/CP/2015/10/Add.1, decisión 1/CP.21.
Naciones Unidas, Treaty Series, vol. 1771, núm. 30822.
Resolución 71/256, anexo.
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